Hace ya algunos años, estudie la Licenciatura de Comercio Internacional, en la Escuela Superior de Comercio y Administración del Instituto Politécnico Nacional.

Cuando terminé la secundaria, yo quería ser maestra de kínder o primaria, pero mi papá como era Contador Público, no quería que yo estudiara esa profesión; sin embargo lo convencí para que me llevará a realizar el examen a la Escuela Normal de Maestros, pero por circunstancias del destino, no pude ingresar; y para no quedarme sin escuela presente mis papeles en la vocacional no.5 “Benito Juárez” para estudiar la carrera de Técnico en Comercio Exterior (sin saber para que me serviría esa carrera técnica).
Posteriormente cuando pasaron los años (como ya lo comente), trabaje un buen tiempo para el Gobierno Federal, en donde ocupe varios puestos; sin embargo, cada vez que desempeñaba algunas funciones específicas, me sentía vacía y dentro de mi algo faltaba, a tal grado que siempre me repetía: “esto no es para mi”, “lo hago porque es mi trabajo”, “yo tengo que hacer algo que deje huella en mi paso por la vida”.
Para el año 2000, tuve la oportunidad de trabajar como docente en el Instituto Politécnico Nacional, en la misma vocacional en donde yo había estudiado, no lo pensé dos veces, renuncie a mi trabajo en el SAT, y cuando me di cuenta ya estaba ante un grupo numeroso de alumnos que me parecían enormes, y que al momento en que me hacían preguntas relacionadas con los temas a tratar, yo no sabía cómo explicarles lo que perfectamente conocía (debido a mis años de experiencia en el campo laboral), sin embargo me daba cuenta que no podía comunicarme con ellos y eso me hacía sentirme frustrada , presionada y enojada conmigo misma, e incluso arrepentida de haber dejado mi otro trabajo, y de estar pasando malos ratos por algo que además de todo me gustaba y que sin embargo me hacía sufrir.
En ocasiones les preguntaba a mis compañeros docentes, cómo hacerle para superar lo que sentía, y en lugar de ayudarme me contestaban que ellos no tenían ninguna problema con los alumnos, debido a sus años de experiencia, lo que me desmoralizaba aún más.
Ahora comprendo que la actitud que tenía con mis alumnos en esa época, era la de un docente estricto que no me permitía relacionarse con ellos, por lo regular me hacía la enojada y cuando no podía controlar al grupo, se creaba un ambiente desagradable en clases, en donde todos estábamos a la defensiva; por lo regular al término de un día de clases me sentía frustrada, ya que en mi mente y mi labios se quedaban las experiencias relacionadas con mi profesión y los temas que veíamos y que les quería compartir, pero no sabía cómo hacerlo.
Aún recuerdo las peripecias que pase por tres años, pero a partir de la propuesta para un Nuevo Modelo Educativo en el IPN, en el 2003, comencé a capacitarme, y a comparar algunos modelos en educación; reconociendo la escuela tradicionalista de la conductista, la constructivista u holística; así mismo logre avanzar haciendo mi planeación y evaluación, la cual fui aplicando poco a poco, aprendí a elaborar mapas conceptuales y mentales, lo que ayudo en la exposición de mis clases, así mismo el uso del Internet me dio el acceso a diversas fuentes de información.
En la actualidad y después de una constante capacitación a través de cursos, diplomados, Seminarios y Congresos, he obtenido la confianza para expresarme con mis alumnos, me he dado cuenta de que participo activamente en los trabajos relacionados con mi especialidad, así mismo cada semestre soy maestro tutor de algún grupo y también soy tutor institucional de algunos alumnos, lo que me ha permitido acercarme más a ellos, no solo como docente, sino como el facilitador y guía, que se preocupa por que obtengan una formación sólida, en donde construyan el conocimiento a través de valores y actitudes que les permitan adquirir las competencias para seguir estudiando a nivel profesional o para insertarse en el campo profesional.
Actualmente me encuentro tomando la Especialidad en Competencias Docentes para la Educación del Nivel Medio Superior, que oferta la Universidad Pedagógica Nacional, y es en esta especialidad en donde me he dado cuenta de todo aquello con lo que puedo contar para facilitar el aprendizaje de mis alumnos y de mi propia práctica docente.
Es importante mencionar, que esta especialidad está encaminada a la adquisición de competencias en tecnologías de la información y de la comunicación, ya que es algo primordial en esta era del conocimiento; a través de los trabajos que he realizado para la construcción del conocimiento, y del acercamiento que he tenido con la Reforma Educativa, me ha permitido tener un cambio integral en mi persona, ya que estas nuevas formas de educación me dan la oportunidad de sentirme realizada como docente y profesionista, veo las cosas desde otro punto de vista; en la actualidad respeto la diversidad de mis alumnos, procuro establecer climas de confort en el aula, a través de la aplicación de estrategias con el uso de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, para acercar el programa de estudio con mayor flexibilidad y sobre todo trato de trasmitir a mis alumnos, la confianza necesaria para que como un gran equipo todos aprendamos y construyamos el conocimiento en beneficio común, reconociendo que día con día aprendemos unos de otros, con eficiencias y deficiencias , pero sobre todo con el amor que me da “el servicio de mi vocación, la Docencia”
“La escuela ha de enseñar a manipular las fuerzas con que se ha de luchar en la vida”